Tudo Bem

Mi coraza se endurece. La piel nueva ya aparece de manera vívida y, con un poco de ajustes veo que mi piel.... me queda. Quiero terminar las cosas que necesito terminar, y así enfocarme a lo que viene.
Y que venga, todo lo que hay por venir, que venga, que llueva cosas nuevas, y que sobre mojada continúe lloviendo, que parece que me alimenta el alma o al menos está hidratando mi vida... tenía sed, sigo con sed, pero ya menos.
Con un poco de incertidumbre por el qué va a venir mañana volteo hacia el nuevo día. Aunque, no es cosa extraña, mi historia parece haber sido escrita con tinta incierta, con tinta que muestra que los planes están hecho para nunca lograrse como uno espera. Estoy acostumbrado a eso, a que lo desconocido me sonría y, con los años, he empezado a soreír de regreso, que ya somos amistades de hace tiempo y claro, da gusto ver a una vieja amistad.
De aquí en adelante no sé qué va a pasar, pero tengo seguro que no será ni aburrido y intrascendente. Así que escribo nuevo capítulo y ni sé para donde va el cuento.
Me voy a dormir, que esta noche es Noche Buena... y mañana Navidad.

Muriendo...

En el viaje, a veces me he preocupado por no apreciar el camino. Y es ahora que me estoy deteniendo a ver mis alrededores, lo que abarca mi vista y aquello que puedo y no tocar. No sé qué habrá de pasar en las siguientes semanas, pero sí sé que todo está cambiando en mi vida, el último més en particular ha traído factores que sacuden la ecuación, y aunque la mayoría son para bien, o al menos eso parece, hay algunas que no lo son tanto, ésas cosas que nos ponen a prueba y terminan formando o puliendo el carácter.
El año agoniza, y con él muchas cosas parecen fallecer o caducar. Creo que estoy en un etapa de crecimiento, y el despojarme de mi piel para surgir con una nueva va a doler, de hecho ya lo hace. Pero cual langosta o serpiente ( no sé cuál me quede más ) estaré portando exterior nuevo y refrescado, aunque no sé qué hacer después de eso.
Así que probablemente también parte de mí muere aquí, pero es difícil saber si es un funeral para algo bueno o algo malo.... aunque en los funerales siempre se dice lo bueno que era la persona, aunque en vida jamás se le haya considerado así. Así que pongo una vela a mi suerte, que algún día me llevará a ser el Yo que necesito ser ahora, y entre ideas encontradas y contradicciones ganadas a pulso puedo ver que sólo me hace falta darme un poco de ánimo para dar esos pasos.