Monamú

Este invierno se me ha enfriado repentinamente mucho más, antes tu calor solo estaba lejos de mí,pero ahora llena los brazos de alguien más.
Y lo que duele no es que tu interés esté en él, que te besen, que te acaricien, no me afecta pues tan solo deseo que seas feliz,que vivas, que goces, aunque no tenga que ver conmigo.
Pero las incertidumbres que me acosan,la ignorancia que plaga mi mente...
Dime:
¿Se ilumina su rostro cuando te ve acercarte? ¿no puede evitar sonreir cuando tomas su mano?,
cuando te besa ¿el mundo alrededor parece desvanecerse y su alma pide fundirse con la tuya
para poder alargar ese momento eternamente, en plena dicha de poder tener la embriaguez que causa tu besar?
Cuéntame:
Cuando lo ves a los ojos con tu mirada pispireta, ¿es él profunda y completamente vulnerable?
¿siente que está vivo, ( realmente vivo) cuando lo abrazas y le dices derramando ternura lo que él significa para tí?
Si no, no te merece, eso es lo que me invade y lastima, lo que encrudece mi invierno. Sé lo que tú eres y l que vales, conozco tu forma de brillar cuando estás feliz, me he perdido en tu mirada, besado tu piel... aún tengo presente el aroma de tu cabello y la dulzura de tu alma, y la paz que solamente algo tan angelical, tan puramente bello en escencia como Tú puede dar.
Dime:
¿Eres feliz?, ¿su pasión por tí, se le acerca a la envidia que de él tengo?
Si sí, tienes mi bendición, tu felicidad es lo que importa, más que la mía, más que mi ego, más que mis sueños.